jueves, 12 de agosto de 2010

El que se ríe


ENTONCES TE RIES. El periodista pregunta por qué te ríes de un señor tan serio (¿será por sus decimonónicos bigotes?) que está diciendo cosas tan graves. Respondes con un pequeño catálogo de falacias: petitio principii (“¿esos números de dónde son?” “¿De una encuesta que hizo quién?”). Enlazas con el argumento de la decadencia del canal, lo cual es falacia ad hominem, donde el hombre en realidad es el canal. Luego viene la negación del antecedente (“¿van a compararlo con México? ¿México tiene al ejército en la calle” ¿”Lo comparas con Colombia que tiene un conflicto armado?”) y de paso incorporas en una digresión el tema de los falsos positivos y el de las fosas comunes, mostrándonos un ejemplo de falacia non sequitur… de veras que eres exquisito.
Eso, falacias, es lo que empleas para explicar por qué te mueres de la risa ante las declaraciones de Roberto Briceño-León, a propósito de la altísima tasa de asesinatos en el país. Pero finalmente te pones serio y explicas por qué no se puede comparar una situación con las demás, porque “en Venezuela se está haciendo un esfuerzo grandísimo a nivel social y eso va a tener… la respuesta no es inmediata, pero por supuesto que no, sería absurdo creerlo, a menos que queramos exterminar a nuestro pueblo, a nuestra gente que viene envenenada por años de una cultura consumista, de una cultura capitalista que reivindica la bebida, el dinero para aparentar, el tener objetos, el tener cosas, a las poblaciones más pobres; aquí hay un cambio cultural que hay que hacer y un cambio social que hay que hacer, y hacer el tipo de comparaciones que acabamos de escuchar no causa sino risa. A la pornografía periodística se le suma el ridículo.” (Las negritas, por supuesto, son mías)
No es la primera vez que un funcionario público evade una pregunta comprometedora a punta de falacias, no será la última, sospecho. En realidad, tu argumento más coherente y más congruente con las políticas de estado de esta administración fue la risa: la misma risa que invoca tu jefe cuando llama trogloditas a los curas, o analfabetas a los intelectuales: la risa sardónica de quien requiere aliados emocionales, que también sean vasallos incondicionales, sobre todo cuando las cosas no van del todo bien.
Es gracioso que repitas la fórmula del entrenado vocero ¿necesitas congraciarte con él? ¿Era necesario versionarte como un mini-mi? ¿A partir de la entrevista en Santa Marta, se multiplicarán las réplicas para diluir el daño de imagen que representa esta agudización de las contradicciones internas, y este desmontaje de las razones ideológicas? ¿Ya sabes quién está jugando las fichas en el juego geopolítico? ¿Correr hacia adelante es la mejor opción?

Como faltan 44 días para las elecciones parlamentarias, como el tema de la comida ya tiene casi tres meses en el tapete, como la gaffe con Colombia tiene implicaciones rudas para el primer anillo de poder y como la legitimidad de actuación del régimen está basada en la popularidad del líder porque éste personifica la soberanía popular, es comprensible que si un canal internacional de noticias divulga el reportaje ampliamente censurado en el país (ni Globovisión que es bien lanzada se atrevió a pasarlo, pese a que el asunto es un “secreto a voces”) y convoca a expertos a analizarlo, a la luz de las dos violencias, la delictiva y la política (¿o será que son una misma?), te invite a ti. Pero entonces tú te ríes, después de haber despachado la boutade (porque debe ser en broma, ¿no?) de catalogar el reportaje como pornografía periodística. ¡Válgame Dios! ¡Otro concepto abstruso! ¿No era suficiente con el Socialismo el siglo XXI? ¿No era suficiente con decir que te parecía obsceno? ¡Ahora correrá la tinta! ¡Moralina en abundancia para todos, a ver si con este tema logramos que dejen de mirar! Te deseo suerte.
Alfredo Yánez Mondragón (@incisos en Twitter) escribe un texto que, aunque escrito al calor del recién acuñado concepto, no deja de darnos luces sobre lo que no dice la risa y la falacia. Lo recomiendo: http://www.infociudadano.com/2010/08/12/pornografia-barata-46/

3 comentarios:

Olgamar dijo...

Lo de Izarra es un ... La mayoria de los voceros del gobierno (Izarra lo ha sido como ministro antes y lo es ahora como presidente de Telesur) se han convertido en verdaderos expertos en utilizar el descaro como arma contra las consecuencias sociales, economicas y politicas de su propio accionar, al de querer arropar a la sociedad venezolana con su retrograda intencion de llevarnos de nuevo hacia el comunismo... Es una actitud premeditada porque saben que nos hierve la sangre solo con verlos actuando con ese desplante... es una actitud indudablemente provocadora... ese clavo nos lo vamos a sacar el 26S!!!

José Luis Pérez Quintero dijo...

Yo vi ayer el video. Me sorprendió lo irrespetuoso de ese hombre y lo estúpido de sus argumentos, ¿y con qué más se le va a comparar sino con los números que se parecen a los venezolanos?, ¿preferirá, acaso, una comparación con Suiza o uno de esos países donde la muerte de alguien sí es una noticia?, ¿la preferirá con una guerra o con toda la historia de Venezuela? Quizás serviría con la independencia.

Eduardo Zabaleta dijo...

ESTIMDO COLEGA SE LA COMió..a mi me dió náuseas ..hay que ver que la Universidad No pasa por la gente aunque la gente pae por la universidad, todo se centra en cuan "rastacuero" eres desde tu intríseca formación familiar, jajaja bsuco y busco adjetico Carlos y el larrousse ilustrado se me hace míni-me, en fin.. BRAVO por tu tinta... tu Colega Eduardo Zabaleta CNP-Lara