martes, 14 de diciembre de 2010

La embestida del elefante

EN ESTRICTO SENTIDO, no debería habernos tomado por sorpresa el conjunto de leyes en proceso, habilitante incluida, si consideramos que el 26S se rompió el consenso en torno al líder, cosa que a su vez se profundizó el 5D. Digo esto porque no encuentro mejor explicación para el hecho de que Chávez tenga un repunte en su popularidad que no se vio reflejado en intención de voto y que no parece estarlo de cara a los –cada vez más lejanos- comicios de 2012. El chavismo como fenómeno electoral actualmente se encuentra ruralizado, hecho que la sobre-representación en los circuitos no puede corregir: se requiere o bien un reencantamiento de las masas urbanas, o bien hacer caso omiso de la señal de alerta y seguir huyendo hacia delante, como lo viene haciendo el líder máximo desde diciembre de 2007.
El reencantamiento de las masas pasa por hacer borrón y cuenta nueva de 11 años de escasos méritos de gobierno, pobremente camuflajeados en la hojarasca de la propaganda que consagra la culpa ajena para justificar un mal gobierno; es algo difícil de hacer con un presupuesto en donde casi 60% de los aportes vendrán de los impuestos, y donde el barril de petróleo se calcula en 40$ (actualmente el crudo venezolano se exporta en casi 70$) y donde los excedentes sobre ese precio no irán al Banco Central, a integrar el fondo en divisas con el cual soportar el valor de la moneda nacional, sino que se quedarán en las cuentas de Pdvsa, para ser administrados discrecionalmente por el Ejecutivo.
Vamos a tener un año nuevo de pesadilla en lo económico: con una alta inflación, una devaluación ya pre-anunciada, un exorbitante incremento de los impuestos, a lo cual se suma la desinversión privada (huelga de capital lo llama Allan Woods, y díganme ¿quién, en su sano juicio, invierte para perder?). Es de esperarse que se incremente el desempleo, que haya deterioro en el gasto social, que retrocedan los indicadores de calidad de vida y de seguridad ciudadana (igualmente, que el gobierno mejore la construcción de falacias estadísticas para “demostrar” lo bien que va)  y que aunado a la gran cantidad de damnificados que causaron las fuertes lluvias de los últimos 15 días, tenga el gobierno que tomar medidas extraordinarias para atender todos los flancos abiertos.
Sabemos, además, que el régimen gobierna desde 2005 con una variedad del estado de excepción que se lo brindó el tener una Asamblea Nacional completamente controlada: la constituyente perpetua, pero que de cara a 2011 y a 2012 y para imponer el socialismo, ensayará dos variantes: el tumulto y el estado de conmoción interior, o lo que es lo mismo: pagarse y darse el vuelto. Para poder consolidar el control totalitario, se requiere la combinación de dos ingredientes básicos: poder absoluto y control de la información, lo segundo incluso más que lo primero. De allí que la reforma a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones y la Reforma a la Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión sean la fuerza motriz de esta embestida, porque constituyen el control de daños en un año que por primera vez en mucho tiempo, no es electoral. Necesita controlar la información para poder decir que toma estas medidas en nombre de la necesidad que han traído las lluvias y para poder justificarse frente a su clientela, amen de para invisibilizar cualquier rasgo de disidencia dentro del chavismo, forjándolo al modo clásico: con yunque y martillo.
Hacemos de tripas corazón y agrupamos los esfuerzos de la denuncia y la discusión pública para abordar cada ley de las aprobadas en lo que afectan la democracia de nuestra República, a sabiendas de que el elefante se lleva todo lo que puede en su embestida, y a sabiendas, además de que las decisiones que esta Asamblea Nacional toma, una vez realizada la elección, amén de violatorias de la voluntad soberana del elector, son cuando menos írritas, pues hay una norma tácita del juego democrático que demanda el cese de las actividades del legislativo a favor del nuevo parlamento o por lo menos la gestión de una agenda acordada entre las partes. Desde luego, nadie da lo que no tiene, y correr a aprobar leyes por mampuesto también parece ilustrar la ruptura del consenso.
Nos opondremos a la violación de la voluntad del elector que con una participación del 75% votó –un 52%- por incorporar a la oposición en el legislativo, para abrir el sistema de contrapesos a la vocación autoritaria del régimen. Denunciaremos el irrespeto a la República que hacen los mandones cada vez que ejercen mancillando la soberanía. Llegará el 5 de enero y trabajaremos para construir un espacio para la deliberación pública que dé poder al pueblo sin necesidad de que éste tenga que ponerse una franelita roja, porque así como el tumulto se opone al pueblo en el estado de excepción, así también el pueblo se opone al tumulto en el ejercicio de la democracia, con más razón cuando el tumulto que dicen convocar no es más que una corporación hecha a la medida conforme a sus necesidades. ¿Y así esperan que el mundo les crea cuando dicen que fascistas son los otros?
Llegará el 5 de enero y el nuevo parlamento tendrá el deber de establecer redes de deliberación con los electores, si quiere ganar la legitimidad perdida durante décadas. Deberá recuperar la función contralora del Legislativo y deberá asumir con valentía la confrontación con el Ejecutivo, dándole instrucción al pueblo de cómo ser cada vez más democrático, predicando con el ejemplo, fomentando las buenas prácticas democráticas de los electores racionales sociales (distintos de los electores racionales individuales, también conocidos como clientelares) convocando los mecanismos de consulta popular cada vez que sea necesario. Y a aquellos que en el futuro próximo digan que se trata de la intención de la contrarrevolución de sabotear, les recordaremos que la política en democracia implica un sistema de medios y fines, donde cada vez que uno sacrifica los medios en función de los fines, por aquello de que “el fin justifica los medios”, ldeja espacio para que el fascismo –nuestro fascismo cotidiano- nos gane la partida, ocupando el espacio entre lo que somos y lo que queremos llegar a ser.
Se han abierto varios frentes temáticos, conforme se reforman las leyes. Sobre la que corresponde a la ley resorte ya todos en red se ha pronunciado, mediante un comunicado que invito a suscribir, como invito a firmar las peticiones pendientes, en acuerdo con la conciencia ciudadana de cada quien.