martes, 14 de diciembre de 2010

La embestida del elefante

EN ESTRICTO SENTIDO, no debería habernos tomado por sorpresa el conjunto de leyes en proceso, habilitante incluida, si consideramos que el 26S se rompió el consenso en torno al líder, cosa que a su vez se profundizó el 5D. Digo esto porque no encuentro mejor explicación para el hecho de que Chávez tenga un repunte en su popularidad que no se vio reflejado en intención de voto y que no parece estarlo de cara a los –cada vez más lejanos- comicios de 2012. El chavismo como fenómeno electoral actualmente se encuentra ruralizado, hecho que la sobre-representación en los circuitos no puede corregir: se requiere o bien un reencantamiento de las masas urbanas, o bien hacer caso omiso de la señal de alerta y seguir huyendo hacia delante, como lo viene haciendo el líder máximo desde diciembre de 2007.
El reencantamiento de las masas pasa por hacer borrón y cuenta nueva de 11 años de escasos méritos de gobierno, pobremente camuflajeados en la hojarasca de la propaganda que consagra la culpa ajena para justificar un mal gobierno; es algo difícil de hacer con un presupuesto en donde casi 60% de los aportes vendrán de los impuestos, y donde el barril de petróleo se calcula en 40$ (actualmente el crudo venezolano se exporta en casi 70$) y donde los excedentes sobre ese precio no irán al Banco Central, a integrar el fondo en divisas con el cual soportar el valor de la moneda nacional, sino que se quedarán en las cuentas de Pdvsa, para ser administrados discrecionalmente por el Ejecutivo.
Vamos a tener un año nuevo de pesadilla en lo económico: con una alta inflación, una devaluación ya pre-anunciada, un exorbitante incremento de los impuestos, a lo cual se suma la desinversión privada (huelga de capital lo llama Allan Woods, y díganme ¿quién, en su sano juicio, invierte para perder?). Es de esperarse que se incremente el desempleo, que haya deterioro en el gasto social, que retrocedan los indicadores de calidad de vida y de seguridad ciudadana (igualmente, que el gobierno mejore la construcción de falacias estadísticas para “demostrar” lo bien que va)  y que aunado a la gran cantidad de damnificados que causaron las fuertes lluvias de los últimos 15 días, tenga el gobierno que tomar medidas extraordinarias para atender todos los flancos abiertos.
Sabemos, además, que el régimen gobierna desde 2005 con una variedad del estado de excepción que se lo brindó el tener una Asamblea Nacional completamente controlada: la constituyente perpetua, pero que de cara a 2011 y a 2012 y para imponer el socialismo, ensayará dos variantes: el tumulto y el estado de conmoción interior, o lo que es lo mismo: pagarse y darse el vuelto. Para poder consolidar el control totalitario, se requiere la combinación de dos ingredientes básicos: poder absoluto y control de la información, lo segundo incluso más que lo primero. De allí que la reforma a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones y la Reforma a la Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión sean la fuerza motriz de esta embestida, porque constituyen el control de daños en un año que por primera vez en mucho tiempo, no es electoral. Necesita controlar la información para poder decir que toma estas medidas en nombre de la necesidad que han traído las lluvias y para poder justificarse frente a su clientela, amen de para invisibilizar cualquier rasgo de disidencia dentro del chavismo, forjándolo al modo clásico: con yunque y martillo.
Hacemos de tripas corazón y agrupamos los esfuerzos de la denuncia y la discusión pública para abordar cada ley de las aprobadas en lo que afectan la democracia de nuestra República, a sabiendas de que el elefante se lleva todo lo que puede en su embestida, y a sabiendas, además de que las decisiones que esta Asamblea Nacional toma, una vez realizada la elección, amén de violatorias de la voluntad soberana del elector, son cuando menos írritas, pues hay una norma tácita del juego democrático que demanda el cese de las actividades del legislativo a favor del nuevo parlamento o por lo menos la gestión de una agenda acordada entre las partes. Desde luego, nadie da lo que no tiene, y correr a aprobar leyes por mampuesto también parece ilustrar la ruptura del consenso.
Nos opondremos a la violación de la voluntad del elector que con una participación del 75% votó –un 52%- por incorporar a la oposición en el legislativo, para abrir el sistema de contrapesos a la vocación autoritaria del régimen. Denunciaremos el irrespeto a la República que hacen los mandones cada vez que ejercen mancillando la soberanía. Llegará el 5 de enero y trabajaremos para construir un espacio para la deliberación pública que dé poder al pueblo sin necesidad de que éste tenga que ponerse una franelita roja, porque así como el tumulto se opone al pueblo en el estado de excepción, así también el pueblo se opone al tumulto en el ejercicio de la democracia, con más razón cuando el tumulto que dicen convocar no es más que una corporación hecha a la medida conforme a sus necesidades. ¿Y así esperan que el mundo les crea cuando dicen que fascistas son los otros?
Llegará el 5 de enero y el nuevo parlamento tendrá el deber de establecer redes de deliberación con los electores, si quiere ganar la legitimidad perdida durante décadas. Deberá recuperar la función contralora del Legislativo y deberá asumir con valentía la confrontación con el Ejecutivo, dándole instrucción al pueblo de cómo ser cada vez más democrático, predicando con el ejemplo, fomentando las buenas prácticas democráticas de los electores racionales sociales (distintos de los electores racionales individuales, también conocidos como clientelares) convocando los mecanismos de consulta popular cada vez que sea necesario. Y a aquellos que en el futuro próximo digan que se trata de la intención de la contrarrevolución de sabotear, les recordaremos que la política en democracia implica un sistema de medios y fines, donde cada vez que uno sacrifica los medios en función de los fines, por aquello de que “el fin justifica los medios”, ldeja espacio para que el fascismo –nuestro fascismo cotidiano- nos gane la partida, ocupando el espacio entre lo que somos y lo que queremos llegar a ser.
Se han abierto varios frentes temáticos, conforme se reforman las leyes. Sobre la que corresponde a la ley resorte ya todos en red se ha pronunciado, mediante un comunicado que invito a suscribir, como invito a firmar las peticiones pendientes, en acuerdo con la conciencia ciudadana de cada quien.

jueves, 25 de noviembre de 2010

A la víspera de un día grande

QUERIDAS ALUMNAS de la 45° Promoción de Periodismo de la UCAB:

Confieso que hoy, cuando me entregaron la placa de reconocimiento en calidad de padrino de la mención, se me mezclaron dos sentimientos, y para expresarlo acudiré a una de las últimas escenas de La lista de Schindler, cuando el empresario, sabedor ya del fin de la guerra, descubre con horror que hubieran podido ser más los anotados en la lista, y se derrumba.

Siento infinito agradecimiento por que hayan pasado por el aula para enseñarme cosas nuevas sobre el modo en que concibo mi profesión. Pero a la vez siento que pude haberles dado más herramientas para la vida profesional. Y ahora que lo escribo, descubro que siempre va a ser así, porque está en nuestra condición humana agradecer y estar insatisfecho, que es  como tener dos temperaturas en el cuerpo al mismo tiempo, y es una sensación incómoda pero a la vez vital, como la tímida audacia de los enamorados.

Tengo días pensando en que “lo perfecto es enemigo de lo bueno”, pero también reconociendo que no vemos lo perfecto de los demás porque buscamos en ellos la idea de lo perfecto que tenemos, cada uno, y es así como nos volvemos perfectamente ciegos. ¿Podremos recuperar la visión? Si no creyera que sí, la verdad, no me tomaría mi oficio en serio, y ya sabemos, con Kapuscinski que “no es para cínicos, este oficio”. Tendremos una visión perfecta desde el corazón y desde la mente, cuando aprendamos a ponernos en los zapatos del otro, y en eso, colegas (¡ahora sí!) tenemos mucho trabajo por delante, recuerden que somos constructores de sentido común, y como nadie da lo que no tiene, nos toca a nosotros tener el propio. Es un ejercicio simple y cotidiano, pero con él se puede ayudar a construir un país. Imagínense un pueblo de gente solidaria, y una solidaridad que nace del conocimiento y el respeto por las razones del otro; ahora piensen qué tienen que decirle a ese pueblo, cómo van a ayudar a construir confianza para que haya verdadera solidaridad.

De ese tamaño es el compromiso que hoy adquieren.

No tengo ninguna duda de que lo honrarán. Para ello, les deseo una larga y fructífera trayectoria profesional, una vida plena de satisfacciones, una voluntad indomable, fuerte y dúctil, para llevar adelante la búsqueda permanente de la verdad, que en su versión periodística, es siempre una verdad de tipo ético ¿recuerdan? Lo vimos en clase.

Un abrazo y mi bendición, siempre.
C.

jueves, 12 de agosto de 2010

El que se ríe


ENTONCES TE RIES. El periodista pregunta por qué te ríes de un señor tan serio (¿será por sus decimonónicos bigotes?) que está diciendo cosas tan graves. Respondes con un pequeño catálogo de falacias: petitio principii (“¿esos números de dónde son?” “¿De una encuesta que hizo quién?”). Enlazas con el argumento de la decadencia del canal, lo cual es falacia ad hominem, donde el hombre en realidad es el canal. Luego viene la negación del antecedente (“¿van a compararlo con México? ¿México tiene al ejército en la calle” ¿”Lo comparas con Colombia que tiene un conflicto armado?”) y de paso incorporas en una digresión el tema de los falsos positivos y el de las fosas comunes, mostrándonos un ejemplo de falacia non sequitur… de veras que eres exquisito.
Eso, falacias, es lo que empleas para explicar por qué te mueres de la risa ante las declaraciones de Roberto Briceño-León, a propósito de la altísima tasa de asesinatos en el país. Pero finalmente te pones serio y explicas por qué no se puede comparar una situación con las demás, porque “en Venezuela se está haciendo un esfuerzo grandísimo a nivel social y eso va a tener… la respuesta no es inmediata, pero por supuesto que no, sería absurdo creerlo, a menos que queramos exterminar a nuestro pueblo, a nuestra gente que viene envenenada por años de una cultura consumista, de una cultura capitalista que reivindica la bebida, el dinero para aparentar, el tener objetos, el tener cosas, a las poblaciones más pobres; aquí hay un cambio cultural que hay que hacer y un cambio social que hay que hacer, y hacer el tipo de comparaciones que acabamos de escuchar no causa sino risa. A la pornografía periodística se le suma el ridículo.” (Las negritas, por supuesto, son mías)
No es la primera vez que un funcionario público evade una pregunta comprometedora a punta de falacias, no será la última, sospecho. En realidad, tu argumento más coherente y más congruente con las políticas de estado de esta administración fue la risa: la misma risa que invoca tu jefe cuando llama trogloditas a los curas, o analfabetas a los intelectuales: la risa sardónica de quien requiere aliados emocionales, que también sean vasallos incondicionales, sobre todo cuando las cosas no van del todo bien.
Es gracioso que repitas la fórmula del entrenado vocero ¿necesitas congraciarte con él? ¿Era necesario versionarte como un mini-mi? ¿A partir de la entrevista en Santa Marta, se multiplicarán las réplicas para diluir el daño de imagen que representa esta agudización de las contradicciones internas, y este desmontaje de las razones ideológicas? ¿Ya sabes quién está jugando las fichas en el juego geopolítico? ¿Correr hacia adelante es la mejor opción?

Como faltan 44 días para las elecciones parlamentarias, como el tema de la comida ya tiene casi tres meses en el tapete, como la gaffe con Colombia tiene implicaciones rudas para el primer anillo de poder y como la legitimidad de actuación del régimen está basada en la popularidad del líder porque éste personifica la soberanía popular, es comprensible que si un canal internacional de noticias divulga el reportaje ampliamente censurado en el país (ni Globovisión que es bien lanzada se atrevió a pasarlo, pese a que el asunto es un “secreto a voces”) y convoca a expertos a analizarlo, a la luz de las dos violencias, la delictiva y la política (¿o será que son una misma?), te invite a ti. Pero entonces tú te ríes, después de haber despachado la boutade (porque debe ser en broma, ¿no?) de catalogar el reportaje como pornografía periodística. ¡Válgame Dios! ¡Otro concepto abstruso! ¿No era suficiente con el Socialismo el siglo XXI? ¿No era suficiente con decir que te parecía obsceno? ¡Ahora correrá la tinta! ¡Moralina en abundancia para todos, a ver si con este tema logramos que dejen de mirar! Te deseo suerte.
Alfredo Yánez Mondragón (@incisos en Twitter) escribe un texto que, aunque escrito al calor del recién acuñado concepto, no deja de darnos luces sobre lo que no dice la risa y la falacia. Lo recomiendo: http://www.infociudadano.com/2010/08/12/pornografia-barata-46/

martes, 29 de junio de 2010

Recado para Díaz Rangel














ESTIMADO PROFESOR: Leí la nota Hoy es el día del periodista en su columna del diario Ultimas Noticias. Como en la buena escritura –y en la pretendidamente buena lectura, de lo escrito e incluso de la vida- hay cosas con las cuales se puede estar de acuerdo y otras con las cuales no, pues yo aprovecho mi espacio para intentar discriminar una cosa de la otra.

¿Pregunta usted si es necesario discutir en profundidad el periodismo, los medios, la ley y el gremio? Yo creo que sí, siempre, no sólo antes, durante o después de una campaña electoral dentro del gremio, ni antes, durante o después de la aprobación por parte de la Asamblea Nacional, de la reforma a la Ley del Ejercicio del Periodismo, ni antes, durante o después de las elecciones parlamentarias que renovarán la plantilla (también pudiera decirse nómina) legislativa. Digo esto para que quede claro que el hecho de que un grupo de colegas haya planteado la constituyente gremial hace dos años, no resarce el silencio en que por 12 años los actuales promotores de la constituyente se mantuvieron, cuando eran representantes gremiales: aun a pesar de la prohibición de elecciones gremiales y sindicales por disposición transitoria de la Constitución, hubieran podido convocar esta constituyente por la vía referendaria dentro del gremio y hubiera sido legítima, y productiva, además.

Tiene usted razón al mencionar esos tres problemas que necesariamente, nos llevan a no sólo a repensar el gremio, sino también la profesión: las transformaciones mundiales de la prensa y el surgimiento del “periodismo ciudadano”, los cambios políticos y sociales del país en la última década y la “crisis ética del periodismo venezolano”. Sobre este tercer coincido con usted, en que está vinculado con el segundo, pero quiero comentarlo, desmenuzado, colocando mi opinión entre paréntesis, dentro de su propia argumentación, la cual va resaltada en cursivas: La veracidad ya no es la norma fundamental de la ética de la profesión (agradezco no haya dicho objetividad, recuerde que usted enseñaba que ese término era y es “reaccionario”). Investigar para encontrarla, (sin acceso a las fuentes oficiales) verificar los datos obtenidos (sin acceso a las fuentes oficiales, sin que éstas respeten el derecho social a la información consagrado en la Constitución, sin poder judicial al cual acudir para hacer valer este derecho y además, atacado por el gobierno y el oficialismo por informar en beneficio de las ciudadanía, así sea sólo una parte, argumentando: “eso es una conspiración mediática”) y sólo entonces difundir información (lo que implicaría que a si se sigue a pie juntillas este aspecto del código de ética y no el de la defensa de la democracia, pues entonces, no habría periódico más completo, fidedigno, democrático y mejor hecho que el Granma, como antes lo fue el Pravda) no parecen presidir el ejercicio del reporterismo. Otros factores, empresariales, políticos y hasta gremiales, inciden para desvirtuarla (De acuerdo, siempre y cuando se hable de los factores políticos, se entienda dentro de ellos la hegemonía comunicacional, el uso de los medios del Estado como aparatos ideológicos al servicio de esta revolución y de su pensamiento único, ya que no se admiten ni críticas ni disidencias; y se reconozca que los medios estatales, en el contexto de la polarización presente, hacen tanta o más propaganda ideológica que los medios independientes, y que el argumento del golpismo está exageradamente manido, ¿o es que es necesario copiar de Cuba hasta las malas costumbres?) Si vamos a reflexionar sobre periodismo obligatoriamente tenemos que hablar, aquí y ahora, de la ética periodística (cómo no, incluso, yo diría más: que es necesario hablar de la ética del periodista cuando está en funciones de estado, ya que puede ser Vicepresidente de la República o de la Asamblea Nacional, pero eso no lo suspende del gremio: tiene deberes establecidos claramente en el Código de Ética; ¡pero es que además hay que hablar de la moral del periodista!).

Yo lamento, profesor, esas lides en que usted anda, desandando caminos a punta de Realpolitik

Los tres puntos, según su criterio, justifican la Constituyente Gremial. Y ahí es donde se produce mi mayor diferencia con usted, profesor Díaz Rangel. No estoy de acuerdo con convocar un instrumento no contemplado en la Ley del Ejercicio del Periodismo, aun teniendo como referente la convocatoria a la ANC. Recuérdelo, la máxima autoridad de decisión dentro del gremio es la Convención Nacional. ¿Introducirán el punto y lo someterán a deliberación y votación? Cualquiera puede hacerlo, yo mismo podría, ya que soy delegado. ¿Aceptarían un eventual rechazo a la propuesta de la Constituyente Gremial dada por la Convención Nacional? Posiblemente no, ya que presumen que hubo alta abstención y que eso hace ilegítima la convención. ¿Y a ustedes qué los legitima? ¿Los que no votaron, dejaron de hacerlo porque ustedes se lo pidieron? ¿Cómo sabemos que eso es verdad y no una abducción falaz? ¿Tienen evidencia empírica? ¿Tiene alguna otra legitimación que no sea el acuerdo ideológico con el Proceso?

Yo lamento, profesor, esas lides en que usted anda, desandando caminos a punta de Realpolitik. Pero al margen de eso, lamento que pregone usted la constituyente en vez del aggiornamiento institucional, porque así conviene a los fines de este corporativismo disfrazado de revolución que usted defiende, olvidándose que hubo una Praga en primavera, hubo un mayo francés y hubo un camino hacia un socialismo democrático.

Sí profesor, “es hazañosa la tarea de reunir dispares posiciones para debatir sobre temas de por sí controversiales”, pero decir no es hacer. ¿Por qué no deja a un lado los argumentos fáciles de la propaganda y acepta discutir estos asuntos de una manera constructiva para el gremio, sin asambleísmos de ninguna especie, sin emboscadas? Sé que en su historial hay hazañas –la huelga periodística del 21 de enero de 1958, preámbulo del 23 de enero- es una de ellas, de allí que no vea quién o qué se lo impide. ¿Será su paisano?

Su servidor

Profesor Carlos Delgado-Flores

martes, 15 de junio de 2010

La tarea recién comienza


QUERIDOS COLEGAS: cumplimos. El jueves 10 de junio tuvimos una nueva jornada electoral, donde afianzamos la vocación democrática de nuestro gremio de constructores de sentido común. A todos aquellos que votaron con nosotros, nuestra palabra de agradecimiento por habernos manifestado su confianza y apoyo, pero principalmente, por haber deliberado y considerado como posible, la existencia de una segunda opinión del modo en que deben hacerse las cosas en nuestra comunidad.
Esa segunda opinión va a prevalecer, la sostendremos dentro del gremio como grupo de expresión. Estaremos codo a codo velando por los intereses que nos reunieron, proseguiremos con la divulgación de estas ideas que ya son colectivas y velaremos porque la gestión que se inaugura, desempeñe sus tareas en espíritu de solidaridad gremial, con pleno cumplimiento de sus responsabilidades y con total transparencia como nos corresponde, como lo merecemos.
Concurrimos a estas elecciones con una aspiración de cambio que no se limitaba únicamente al control de la instancia de representación: eso es un medio, no un fin, y no obtener el triunfo pleno lo único que significa es que ensayaremos otras posibilidades de acción política democrática dentro de la corporación.  Velaremos  porque los intereses gremiales prevalezcan por encima de otras agendas y desarrollaremos actividades que ayuden a que las ideas que defendimos en la campaña –la defensa del derecho al trabajo, la solidarización del gremio, la vigilancia por la calidad de la producción de comunicación social y la cooperación con los otros gremios de la comunicación- crezcan y fructifiquen, para contribuir a renovar la conciencia de nuestro gremio y la eficacia del cumplimiento de nuestra responsabilidad con la ciudadanía democrática de nuestra República.
Somos un gremio que celebra la vida, de gente que aspira la trascendencia, como ya dijimos, un gremio de constructores de sentido común; aun nos toca construir el nuestro
Nos preocupa, no obstante, pese a la participación destacada por la comisión electoral, que aun es poca, lo cual apunta a que no parece haber plena conciencia dentro del gremio de los peligros que este corre en el marco de la polarización.  Ya es sabido que no apoyamos la constituyente gremial por el riesgo que ha representado, desde siempre, de que se imponga como pensamiento único por vía de la manipulación del quórum de elección, pero no negamos que el gremio requiere cambios importantes. ¿Es la convención nacional el escenario para esa discusión? No lo sé y a falta de respuesta, me atrevo a compartir esta pregunta.
Vivimos un tiempo bizarro: no habían transcurrido 24 horas de la elección y un periodista carabobeño –Francisco “Pancho” Pérez- recibió un auto de detención que le prohíbe ejercer su oficio, lo cual constituye un gravísimo precedente para todos los gremios profesionales del país, sólo superado en gravedad por la declaración de la locura de Franklin Brito por parte de la Fiscalía: el punto de partida del Gulag venezolano; luego, uno de nuestros  humoristas y cultores populares más importantes, Manuel Graterol Santander –Graterolacho- dejó de vivir con nosotros para habitar la memoria; y después Globovisión se quedó sin junta directiva articulada y a merced de una intervención estatal con los autos de detención de Zuloaga y Mezerhane. Mucho, es que ni a Jack Bauer le pasa tanto así.
Somos un gremio que celebra la vida, de gente que aspira la trascendencia, como ya dijimos, un gremio de constructores de sentido común; aun nos toca construir el nuestro, en medio de los peligros que la circunstancia histórica nos impone, que pueden agravarse por las ambiciones personales, los errores de procedimiento, los conflictos de intereses, la ceguera y la autocomplacencia, cosas que tenemos que evitar si queremos mantener el gremio unido, para salir airosos de esta prueba. En ello, y en mucho más, podrán contar con nosotros, porque la tarea apenas comienza.
SOMOS UN SOLO GREMIO

martes, 1 de junio de 2010

El Socialismo POLAR

HACE 17 AÑOS, alguien, que fue director de un periódico donde trabajé me dijo, cuando le llevé quejas de la redacción, que “el primer deber de un trabajador es defender su puesto de trabajo”. Después diré su nombre, pero adelanto, por ahora, que es un prócer de esta “Revolución”.

Él tenía razón. Eso es exactamente lo que están haciendo los trabajadores de Polar: defender su puesto de trabajo. ¿Eso los convierte en unos desclasados, unos alienados que defienden los intereses de la burguesía? Tal parece que el Presidente lo considera así. ¿Piensa lo mismo la gente? Las encuestas de opinión pública vienen mostrando rechazo consistente a los ataques al empresariado, pero lo que la gente manifiesta ¿qué es? ¿Apoyo a la burguesía? ¿Defensa del trabajo? ¿Ambos?

¿Cómo puede decirse de un estado que es socialista, si no defiende el derecho al trabajo y los que le son conexos (vida, seguridad, educación, libertad de reunión, libertad de empresa, libertad de expresión, etc.)?

Durante más de 60 años, cuando se dice justicia social en Venezuela, se quiere decir justicia en la distribución de la renta petrolera, porque aquí no ha habido economía de mercado, sino capitalismo de estado; aquí no ha habido una democracia liberal (aunque Carrera Damas diga que el Pacto de Punto Fijo dio lugar a una), sino un nacionalismo desarrollista operado alternativamente por civiles y por militares (ahorita lo operan los militares), pero democracia, democracia, todavía no la hay. 

A la redistribución se le suma que el siglo de violencia que fue el XIX, generó un país de madres solas, que gestaron un orden matrisocial el cual impidió la formación efectiva de la República. Al capitalismo rentístico del Estado se le suma una clase empresarial de pocas ambiciones, que prefirió medrar y no competir en la escala global. Avanzamos el siglo amarrados a la contingencia de los precios del petróleo y a una clase política que en lugar de apostar al cambio cultural, dando formación política a la ciudadanía desde los partidos, pero en la perspectiva de la sociedad civil, constituyó el clientelismo como forma de gestión. Esos polvos, ciertamente, hicieron estos lodos. El Estado actual es escenario del pugilato entre el nacionalismo desarrollista en versión militar (nasserismo, diría Aníbal Romero) y el fascismo de izquierda en versión cubana reeditada. 

Del clientelismo empresarial y político una honrosa excepción: Empresas Polar, no sólo productora de bienes de consumo masivo, sino generadora de bienes culturales, que son fuente de identidad; no sólo empleadora nacional, sino cogestora en los hogares de la formación del patrimonio familiar con el cual se financian los proyectos de vida de sus miembros, patrimonio formado justamente con el trabajo y el ahorro, fuente de independencia económica y de libertad política, porque al que trabaja nadie le está regalando nada: Polar produce, para el imaginario venezolano, la modernidad como una aspiración. 

Cuando los trabajadores de Polar defienden la empresa no sólo defienden su puesto de trabajo, sino su derecho a construir con el trabajo una vida digna, dimensión que desde el Estado se pierde de vista porque para la burocracia la persona es un sueldo que hay que pagar, cuando no una dádiva que reparten los comisarios políticos entre las filas de un pueblo ya no empobrecido en lo económico sino en lo moral. Los trabajadores de Polar defienden su modernidad como derecho a pensar por sí mismos y al hacerlo, le muestran al país con rostros concretos, lo que por lo menos los últimos 5 años de estudios de opinión pública le dicen al país: que hay una revalorización del papel del trabajo y del papel que las organizaciones intermedias del trabajo tienen, en la construcción de un centro democrático que movilice a los desafiliados políticos –que son la mayoría- para la construcción de una gobernabilidad de centro democrático. 

Yo sí creo que a este gobierno de burócratas, le ha salido al paso el fantasma del proletariado. Sí creo que es la hora del laborismo venezolano. Seguiremos hablando sobre este asunto, en el futuro no muy distante.

Ah, el de la frase es Germán Mundaraín, que hace 17 años era director del Semanario El Capital y consultor jurídico del Banco Internacional (Propiedad de Víctor Gill Ramírez), antaño militante de URD, luego defensor de Luis Miquilena en el caso Micabu, después titular de la Defensoría del Pueblo y actualmente representante venezolano ante Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, donde está la sede de la OIT y donde seguramente le corresponde a él conocer la materia laboral a nombre del estado venezolano. Se le recuerda públicamente más por otra frase: “En Venezuela no hay presos políticos, hay políticos presos”, que alcanzó fama y celebridad. La foto de la página es del diario El Impulso

lunes, 31 de mayo de 2010

El trabajo primero


COMO USTEDES YA saben, soy candidato a la Secretaría General (Suplente) de la Seccional Distrito Capital del Colegio Nacional de Periodistas, por la plancha 10 Un solo gremio. En esta entrada quiero compartir con ustedes algunas de las reflexiones que hemos hecho a lo interno de la plancha y en los actos que hemos realizado. Algunas de estas cosas las dijimos el viernes pasado en reunión que sostuvimos con los periodistas de RCTV para presentar nuestras propuestas.

Ya habrán escuchado decir en boca de alguno de nosotros que el eje de lo que proponemos como gestión es la defensa del derecho al trabajo de los periodistas, y girando en este eje, seis objetivos fundamentales: 1) construir, entre todos un gremio inclusivo, acabar con la polarización dentro del gremio; 2) concebir un gremio enfocado en la defensa del derecho al trabajo; 3) transformar al gremio en uno que practica la solidaridad activa con todos y cada uno de sus miembros;  4) convertir al gremio en uno que vela por la calidad de la producción de comunicación social; 5) fortalecer al gremio como uno que vela por la libertad de expresión y el acceso a la información y 6)convertir al gremio en uno que promueve la unidad de todos los comunicadores sociales.

Somos un gremio de constructores de sentido común, pero nadie da lo que no tiene, para poder dar ese sentido común primero tenemos que tenerlo nosotros, como corporación
Estos son objetivos de sentido común: no se requiere una ultraespecialización para formularlos, ni una labor heroica para lograrlos, basta con una buena voluntad sistemática, organizada y con la colaboración de todos en la consulta, la deliberación y el compromiso, para que estos objetivos se vayan logrando. Somos un gremio de constructores de sentido común, pero nadie da lo que no tiene, para poder dar ese sentido común primero tenemos que tenerlo nosotros, como corporación.

Somos gente trabajadora que cree en el trabajo como medio para alcanzar una vida digna, igual que todos los que integramos este gremio, pero que además cree que el trabajo es el punto de encuentro de todos los venezolanos, que haciendo las cosas en función del trabajo y de preservarlo como medio puede construirse una sociedad moderna, inclusiva, liberal y al mismo tiempo solidaria, con la cual avanzar a partir de esta experiencia histórica. En ello nosotros coincidimos, en aspiración, con la mayoría de los venezolanos que no encuentran conexión con los proyectos políticos de la polarización; en lo que no coincidimos es en la falta de articulación política de esa mayoría, ni en la falta de sentido crítico de los bandos frente a la situación, con lo cual se vuelve uno presa fácil de su pensamiento reductivo. Dicho en pocas palabras: no aceptamos que para defender la democracia y la libertad de expresión se tengan que tolerar las solidaridades  automáticas que debilitan en vez de fortalecer, ni aceptamos que la solidaridad se vuelva franquicia de una parcialidad política y que para promoverla se tenga uno que vestir de rojo rojito, no. El sentido común tiene que ser sólo uno, no puede haber uno por cada bando.

Tampoco el gremio puede dar bandazos entre la defensa de la libertad de expresión y la defensa de la libertad de prensa, como si el problema se limitara a esas dos variables. ¿Dónde queda la preservación del derecho al trabajo? ¿Supeditado a la estructura de costos del medio? ¿Qué defendemos, la condición de empleador del medio o su condición de foro público? ¿Qué privilegiamos, la condición profesional del periodista o su condición de trabajador? No hay respuestas claras en torno a estas materias, porque lamentablemente este debate, que tendría que haberse dado a profundidad, con rigor, para que todos comprendiéramos a cabalidad la situación, aún no se ha realizado. La defensa de la libertad de expresión en nuestro caso no pasa de ser una consigna y en eso, en la escasa “bondad” de los argumentos, nos semejamos a quienes piden la constituyente gremial, pero se autoexcluyen de hacerla por la vía de la deliberación democrática, dejando abiertas todas las sospechas.

Creemos que poner las cosas en perspectiva ayudará a comprender mejor el modo en que éstas se relacionan. Creemos que la perspectiva que proponemos es válida, pero no la única, por lo que queremos someterla a deliberación y luego a votación, para que entre todos lleguemos a consensos en las materias del gremio. La invitación es a leer las propuestas, a emplear el espacio de nuestro blog de campaña para discutirlas, a hacerlas circular entre colegas y a formular comentarios, críticas, propuestas alternativas, preguntas, etc. También está nuestra página en facebook y la cuenta en twitter @UnSoloGremio para el mismo propósito

Somos un solo gremio

viernes, 21 de mayo de 2010

A elecciones en el CNP

























CUANDO EN LAS CORPORACIONES se practica la democracia, estas renuevan su congruencia con el sistema social donde están contenidas, actualizan sus vínculos y su razón de ser. Cuando los gremios eligen sus autoridades y representantes, se garantizan a sí mismos la continuidad institucional, regulando las opciones de cambio que lo renuevan. 

El Colegio Nacional de Periodistas va a sus segundas elecciones en 14 años. Ciertamente, la tarea de descongelarlo ha tomado tiempo, ha requerido esfuerzo y es muy pronto para juzgar el alcance de lo que las juntas directivas elegidas en 2008 han hecho, en conjunto o por separado, puesto que los resultados son muy dispares. La polarización también ha puesto muy cuesta arriba las gestiones, la recesión terminará de ralentizar las iniciativas que demanden financiamiento (que son casi todas) y el entorno social, con su alto contenido de violencia, también contribuirá a agravar la situación.

Pero será mucho más difícil para todos nosotros si no generamos una solidaridad, dentro y fuera del gremio, que nos dé fortaleza como corporación, para actuar como tal. Somos más de 17 mil periodistas registrados en todo el país; los comunicadores sociales, en conjunto, somos muchos más, cerca de 120 mil, en las 17 escuelas de comunicación social, según datos oficiales, hay 46 mil estudiando y cada año egresan más o menos 2 mil. Crecemos, eso es un hecho, pero también un reto para nosotros, que somos los profesionales dentro del área con la identidad profesional mejor definida. 

Sabemos que el trabajo se nos está “proletarizando”, en parte por el incremento no planificado de la oferta profesional, en parte por falta de nuestra efectiva supervisión y en parte por la falta de equilibrio entre la productividad del medio, su compromiso de calidad con las audiencias y su responsabilidad para con el gremio; que en el contexto de la polarización política somos atacados por militantes afectos al proceso o por instituciones inscritas en las lógicas de esta parcialidad política, y nuestra capacidad de defensa está sujeta a la voluntad política de aquellas instituciones en el país que aun mantienen su independencia -si es que hay alguna- o aquellas que, fuera del país, se decidan a operar por oficio y no supeditadas a la acción del los estados nacionales de los cuales dependen.

Sabemos además que poseemos el respaldo de la comunidad a la cual servimos: la colectividad de los ciudadanos de la República; que los derechos que defendemos, el de la libertad de expresión y el del acceso a la información, son derechos que permiten el ejercicio de muchos otros, por eso su defensa es crucial., pero es necesario que nos pongamos de acuerdo en el modo en que vamos a defenderlos, como gremio; en lo que entendemos por los mismos, en las vinculaciones entre libertad de prensa y libertad de empresa y en el papel del estado como administrador de la República, en la garantía de estos derechos. 

Todas estas cosas configuran nuestro escenario gremial, y deben ser debatidas en este nuevo período de elecciones que se constituye para nuestro beneplácito, en nuestro ejercicio de reafirmación democrática.
Desde el 24 de mayo tendremos la oportunidad de discutir nuestra situación, y de debatir un cuerpo de propuestas que las planchas y sus candidatos presentarán a las diferentes instancias del gremio. Y el 10 de junio tendremos la oportunidad de votar y elegir por quienes consideremos más aptos para el ejercicio de la representación gremial para el período 2010-2012. Y cuando digo todos, incluyo a quienes se autoexcluyeron de las elecciones argumentando desconocerlas declarándolas ilegítimas, al igual que la a corporación. 

El peor daño que se le puede infligir al gremio es incluirlo en la polarización. ¿Qué puede hacerse, desde uno u otro bando, por los periodistas que son empleados públicos, que tienen 10, 15 ó 20 años como funcionarios de carrera, que trabajan por la formación del patrimonio familiar? ¿Los declaramos chavistas y los convertimos en el enemigo? ¿Los declaramos escuálidos y los archivamos en vida, lejos de la vista de los jerarcas revolucionarios? ¿Los dejamos a su suerte? ¿Qué podemos hacer, como gremio, por los colegas que trabajan para los medios privados en el interior, que no pueden ganar más de un salario mínimo porque el medio no puede producirlo? ¿O por los colegas que les toca autocensurarse, porque las presiones incluyen amenazas contra la integridad física y no hay cómo garantizársela? 

Por supuesto, hay cosas que los periodistas podemos y otras que no, pero es seguro que los problemas que nos conciernen, como gremio, nos involucran a todos, y que las soluciones que consigamos a nuestros problemas, también a todos nos involucran. Si eso es así, y las elecciones representan la búsqueda de soluciones, todos deberíamos participar en las discusiones de la campaña, y todos tendríamos que ir a votar, sin miedo, así sea en blanco.

La Comisión Electoral Nacional ya inscribió formalmente la candidatura de 2 planchas para el CNP Nacional: la 1 y la 10. En las seccionales ya se hizo lo propio. De la nuestra –en la que este servidor participa- ya hablaremos, en una próxima entrada. Nos toca, con nuestra actitud participativa, democrática, solidaria y respetuosa, dar ejemplo de institucionalidad al país, de que sí se pueden integrar a las partes en función de un interés común.
Gremio y grey tienen el mismo origen etimológico: "reunir en el seno de". El acto de elegir representantes debe ser un momento para reunirnos y acordarnos, como adversarios, no como enemigos. En la página de la seccional Caracas esta una lista preliminar de las planchas para la nacional y para la seccional. Pronto estará completo el mapa del 10JN. Que haya éxito

martes, 13 de abril de 2010

El pueblo digital


FRANELITA BLANCA, chaleco de pescador y gorra verde oliva, el infaltable pañuelito rojo y, menos mal, jean negro, o azul. 16 años, a los sumo 17, y así, vestidos (¿o será camuflajeados?) 75 estudiantes de liceo tiene a partir de ahora la histórica misión de infiltrarse en las redes sociales y confrontar con estencil y grafitti   los mensajes de los medios de comunicación, lo que los mandones llaman guerrilla comunicacional, que presumimos, tiene que ver con el blog del mismo nombre, ya colgado en el ciberespacio.


Y menos mal que eran jeans negros, porque si hubieran llevado pantaloncillos tipo bermuda, medias blancas y botas, serían idénticos a los pequeños uniformados de las juventudes hitlerianas, o a los pioneritos cubanos, referentes que no deben estar –por anacrónicos- en la idea original de este comando. De todas formas, como la infiltración es en redes digitales, el casting poco importa si se está a salvo tras el avatar adecuado, pues ya lo dice la ya vieja caricatura: “en Internet nadie sabe que eres un perro”
Juro que esta nueva ocurrencia roja rojita me haría reír a mandíbula batiente, si no fuera por la gravedad de las cosas que entraña. No sé si a los padres de esos menores de edad les hace gracia o les aterra; tampoco sé cuál va a ser la Defensoría de los Derechos del Niño y del Adolescente que oficiará a cual  Fiscal del Ministerio Público ante el hecho notorio y comunicacional de las violaciones, en un mismo acto, de la LOPNA, y de la Ley RESORTE, con la juramentación del comando de la guerrilla comunicacional. Sin mencionar la insistencia –hasta el hartazgo- del discurso belicista con el cual se intenta “setear” la agenda de los medios, urdiendo nuevamente la estrategia del doble discurso: la reivindicación del decreto 825 como política pública, formulada en días pasados (¿victoria de #todosenred?) y con ello la reafirmación de la prioridad que debe tener la Internet para el estado venezolano, como fuente de recursos culturales para el desarrollo de las comunidades y pocos días después, se asume a la web como un campo de guerra que amerita una guerrilla.

¿Internet un campo de batalla? ¿Qué pueden pensar de esta idea los usuarios de Internet que son públicos de misiones educativas? ¿Qué dirían los miembros de consejos comunales que usan la web para ayudar a organizar la comunidad? ¿Qué pueden pensar de esto los usuarios de twitter que reportan el tráfico todos los días? ¿Qué piensan de ello los críticos que quieren construir un socialismo deliberado y participativo y emplean a aporrea.org como espacio de discusión? ¿Qué piensan de ello quienes la consideran como el último reducto de la libertad de expresión?¿Que se está declarando como enemigos a todos los usuarios de la web, a todo el pueblo digital? Lo bueno es que hay un interesante cambio de óptica que revela cierta contención en las aspiraciones: a tan formidable “enemigo”  ya no se le puede mandar un ejército para aplastarlo, a duras penas se le manda una guerrilla para infiltrarlo: también el pensamiento militar tiene su idea de viralidad: hacerle la guerra a la web (cosa que ya habíamos señalado, está en su mente).


La caricatura es un clásico y sin alusiones animales. Está disponible en microsiervos

miércoles, 17 de marzo de 2010

Humo (o el gobierno vs la web)




















UN VERANO PEGADO DEL OTRO: “El niño”, los incendios, la calima y el país está sumergido en humo. Como hechas de humo lucen, ahora, muchas de las esperanzas del pueblo que apostó por un cambio –político, económico, cultural- y recibió más (o peor) de lo mismo, disipadas por los vientos que corren.
Pero el humo se entiende también en otro sentido: como lo que oculta otras intenciones. Y digo esto, porque la reciente aprobación de la Ley del Consejo Federal de Gobierno, y según lo indica El Universal en su edición de ayer, el reglamento de este consejo, ya aprobado, limita los atributos de la propiedad privada (se garantiza la posesión, el uso y el disfrute, pero no la disposición es decir: no se la podrá vender), lo que parece ser un episodio más del avance por mampuesto de la reforma constitucional desaprobada por el pueblo el 2 de diciembre de 2007.
Esa es la modalidad de la muñeca rusa, pero también hay otras. La inoculación, por ejemplo, es una de las estrategias (des) informativas más comunes del gobierno, tan simple que no nos explicamos cómo los medios de comunicación cayeron en la trampa hace diez años y todavía no salen. El domingo en su programa de televisión, o en cadena nacional, el Presidente dicta la agenda a los medios y estos la siguen: introducen los temas de conflicto en la opinión pública, presentan los argumentos de las partes y no pueden hacerles seguimiento, porque los conflictos se multiplican. Así hablamos de agendas informativas diarias de 14, 15, 20 informaciones, a las cuales no se les puede hacer seguimiento ni investigar a profundidad. Consecuencia: la opinión pública no está informada, para tener alguna idea acude a las fuentes de su afiliación política con lo cual se profundiza la polarización, para ganancia principalmente del gobierno.
Ante la angustia de tanta desinformación y tanta propaganda juntas, y sucumbiendo frente a la lógica militar, los medios independientes oscilan entre el aplicar a pie juntillas la doctrina de la objetividad (aislar los hechos de las opiniones que éstos pueden generar en expertos) y editorializar (combinar información y opinión en los contenidos informativos), con lo que se enfrentan en posición de desventaja al gobierno, que ha conculcado los recursos del estado y ha dispuesto un aparato de propaganda que haría la envidia de Goebbels. Como la independencia requiere músculo financiero y no lo hay bueno, se requiere de los anunciantes, quienes se eximen de anunciar por presiones del gobierno. ¿Resultado? Autocensura por la vía económica ya que la capacidad de acción del medio dentro del sistema político resulta inversamente proporcional a la estructura de costos. Mecanismo simple, perverso, pero efectivo: a) el gobierno genera la agenda, b) los medios critican, c) el gobierno ejerce control administrativo (soberano) o legisla para establecer responsabilidades sociales, civiles o penales, d) el gobierno presiona a los anunciantes, se criminaliza la disidencia, y se sopla el humo del incendio para esparcirlo, cegándonos a todos.
Pero el gobierno sabe que el modelo de control tiene una fuga cada vez más grande: Internet. Ya se dio cuenta que el 2-D, la gente accedió al debate por la web, se llevó las posiciones a casa y deliberó hasta tomar la decisión de no ir a votar, para quitarse de en medio y acortar la diferencia. Fue cuando descubrimos que los independientes o desafiliados (mal llamados nini) participaban de manera diferente, mismo año en que la salida de señal abierta de RCTV mostraría el encono de la guerra del gobierno contra los medios. Sólo faltaba la conexión lógica: los independientes, dada la polarización, prefieren el entorno digital, antes que otros medios, y digo entorno porque si un blog es un medio, si una cuenta en Twitter es un medio, si un perfil en Facebook es un medio, la web 2.0 es más que un medio de medios, es un entorno y hay que redefinir la escala de las cosas.
65% de los usuarios de Internet en Venezuela pertenecen a los sectores D y E, tiene edades entre 18 y 34 años, se conectan en cibercafés pagando la conexión al precio de un refresco, o poco menos; acceden para buscar información académica pues en buena medida forman parte de esos más de 2 millones de estudiantes universitarios que hay en el país (según cifras oficiales). 46% de los cibernautas, se confiesan desafiliados. Son hijos del 53% de la Población Económicamente Activa, cerca de 8 millones de venezolanos que no pasaron del 7° grado (también son datos oficiales). Uno de cada 1 venezolano tiene un teléfono celular, uno de cada 1 venezolano manda mensajes de texto, cada día son más los paisanos que acceden a Internet desde teléfonos inteligentes (Blackberry, Ifone, etc.). La blogósfera venezolana, remolona al principio, ve la aparición de nuevos blogs cada día, pero Facebook y Twitter han desatado un auténtico furor, pues muestran la capacidad de transmisión de información en tiempo real, pero a su vez, de convocatoria, organización y movilización de la gente sobre el territorio, e igualmente, de generar visibilidad en la opinión pública global, porque el entorno prescinde de intermediarios, la información llega a los usuarios finales que son sus productores, y allí no hay manera de hacer que los lobbies de propaganda funcionen en ningún país.
La lógica militar así lo explica: un ejército regular puede ser derrotado por un ejército partisano mediante una guerra de guerrillas capaz de diezmarlo, como el vietcong hizo con Estados Unidos, La clave del éxito de las guerrillas: movilidad, organización, sorpresa, economía de recursos, incrementalidad de las acciones. Ante ese panorama conceptual “Internet es el diablo” –Chávez Dixit- y evidentemente, los desafiliados no están empleando la red para tumbar el gobierno por vía de la insurrección popular, porque si estuvieran en ello ya lo habrían conseguido pues son la mayoría: la están empleando para organizarse, para mejorar sus capacidades de autogestión, para generar procesos de aprendizaje social acelerado, para subsanar las brechas culturales y para tomar decisiones que se expresan en una acción o una omisión colectiva, ya que hablamos de gente que tiene a la democracia dentro de su sistema de valores, como estructura para la acción o como aspiración.
La respuesta oficial es primaria: satanizar a la web para poder someterla, declararla como sólo tecnología sin valorar las prácticas sociales que están implicadas en su uso, en la misma lógica de los entrenamientos con armas, donde se insiste en negarle la condición humana al adversario, para crear una superioridad moral que autorice a matarlo (también la droga sirve para eso, con menos costo, sí, pero también con menor efectividad). No obstante es un plan B, porque la primera opción, que era copar Twitter sucumbió ante la opción “bloquear”, producto acaso de confundir microblogging con chateo. El legislativo declara que la web es un medio y que como tal tiene responsabilidad social, pero obvia que las comunidades virtuales son privadas: abundantes y pobladas, sí, pero también privadas. Claro, ello no exime a la justicia de castigar la comisión de los delitos, pero ojo ¿son concebibles los delitos de opinión en un entorno que es privado, que no es público? ¿La criminalización de la opinión no supone una restricción a la libertad de expresión? ¿No manifiesta esta actitud una voluntad autoritaria?
Lo peor que puede pasar, en esta fase del conflicto, es sumirlo en la polarización. Es verdad que los regímenes no democráticos que controlan Internet lo hacen en nombre de la preservación de la pureza de sus procesos políticos, contra el imperialismo capitalista, pero también es cierto que buena parte de los países donde estos regímenes se han instalado, tienen desarrollo humano bajo, hay una miseria consagrada a una ideología y sacrificada en nombre del poder. Se puede denunciar el abuso, pero si no se reivindica la aspiración, si no se convierte ésta en proyecto, sólo estaremos reaccionando, no avanzando. Tenemos que convencernos de que el control gubernamental sobre la web lesiona los intereses de todas las partes, y por tal motivo es que estamos proponiendo con #todosenred, el impulso a una campaña nacional que se enfoque en el desarrollo de políticas públicas inteligentes, que nos beneficien a tod@s y a nosotros, como país.
Invitamos a todos a suscribir el manifiesto que está disponible en la página web http://todosenred.wordpress.com y a sumarnos en el hastag de Twitter #todosenred o en el perfil en Facebook de todos en red.
Todos nosotros, juntos, podemos soplar un viento fuerte que disipe el humo que no nos deja ver.

La imagen juega a la idea de mediación y multiplicación, que asociamos con la lógica de las redes sociales. Está tomada en préstamo de Marketing weblog, site que recomendamos